La miel también tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que pueden variar según su origen floral, así como la forma en que se procesó. Antes del descubrimiento de la penicilina, la miel era muy conocida y frecuentemente utilizada por sus propiedades curativas. A medida que estos conocimientos han sido demostrados, los profesionales médicos están regresando a este recurso sencillo, natural. La forma más potente de la miel incluso fue aprobada para la cicatrización de heridas por la contraparte australiana de la FDA en 1999.
La miel se compone principalmente de glucosa y fructosa. Su acción antibacteriana se debe a un peróxido de hidrógeno de origen natural, así como su alta acidez y alto contenido de azúcar. La miel hecha con las flores del árbol del té (Leptospermum), tiene componentes adicionales, incluyendo methylglyoxyl, que mata a los gérmenes a través de actividad no relacionada con el peróxido de hidrógeno.
Methicillin-resistant Staphylococcus aureus
Algunos cannabinoides- CBD , THC , CBG -y otros componentes no cannabinoides de la marihuana muestran actividad antibacteriana no sólo sobre las heridas comunes y corrientes, sino contra el MRSA, la cepa resistente de Staphylococcus aureus a menudo denominados “bacteria carnívora”. Del mismo modo, estudios de miel han demostrado un efecto similar. El uso de la miel en una quemadura o una herida inicialmente provocará una picadura, pero funciona muy bien para facilitar la curación.
El cannabis es conocido por detener las náuseas y los vómitos, así como disminuir la velocidad de un sistema digestivo hiperactivo. Añadir esta miel que se ha demostrado que disminuye las bacterias que causan las úlceras de estómago y diarrea, así como para ayudar en la rehidratación durante una enfermedad- es una combinación ganadora.
En algunos lugares, puedes encontrar mezclas de miel de cannabis ya preparados. Si deseas hacerlo tu mismo, recuerda que el cannabis no es soluble en la miel, por lo que primero tienes que hacer una tintura. Una vez tu tintura lista, agregua una parte de miel igual y luego calor para eliminar el alcohol. A pesar de la pérdida de algunos nutrientes durante las altas temperaturas, los efectos antibacterianos no se pierden en este proceso. Utiliza una olla grande y asegúrate de que hay un montón de ventilación. La potencia puede ser duplicada repitiendo el proceso.
La próxima vez que tengas un malestar digestivo, dolor de garganta o un corte, trata de usar la miel de cannabis en lugar de medicamentos antibacterianos, pastillas para la tos o el fuerte antibiótico.
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Salud Activa
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