domingo, 21 de agosto de 2011

La miel china ¿endulza el mundo?



No hace mucho, destacábamos en el post ¿Nos la dan con miel de China? que las importaciones de miel desde nuestro país habían alcanzado una cifra récord, China se consolidaba como el primer proveedor de miel en España. AVA-ASAJA sospechaba que esta miel se utilizaba para realizar mezclas con otros tipos de miel sin que se informara a los consumidores de ello, también se sospechaba que la miel china podría estar contaminada con antibióticos, otros productos fitosanitarios o metales pesados. Pues bien, ahora sabemos que posiblemente más de un tercio de la miel que se consume en Estados Unidos procede de China, e igualmente se denuncia el contenido de antibióticos, mal etiquetado y mezclas para reducir costes. Se podría decir que la miel china endulza el mundo con mucho riesgo.
China tiene un problema grave con sus producciones, desde hace años los apicultores chinos tratan sus colmenas con antibióticos debido a una epidemia que afecta a las abejas, son fármacos que parecen estar relacionados con el daño del ADN en niños. A esto hay que añadir que contiene metales pesados como por ejemplo el plomo procedente de la utilización de los contenedores para su almacenamiento, por lo que se trata de otro elemento contaminante más a tener en cuenta. Las sospechas y denuncia de AVA-ASAJA se deben tener en cuenta más que nunca, recordemos que en el periodo 2003-2004 la Comunidad Europea prohibía la importación de miel de este país por el contenido de antibióticos, se le pidió a China solucionar el problema mediante controles más exhaustivos y nuevos certificados que acreditaran el producto. Para Cristóbal Aguado, presidente de esta asociación, no era una decisión coherente y así se reflejaba en sus palabras, “la decisión tomada era como poner a la zorra a cuidar el gallinero: si por aquellas fechas ya fueron incapaces de garantizar la seguridad de los envíos a la UE, ahora que exportan más del doble, difícilmente lo serán”.

Al parecer algunas empresas estadounidenses son conscientes del problema y de las irregularidades de la miel china, sin embargo, la compran y parece que lo único que importa es poder vender más barato y obtener mayor rentabilidad, compitiendo deslealmente con las empresas que sí se preocupan por la seguridad alimentaria. Si el problema parece grave, aún se puede añadir más leña al fuego, al parecer desde China se podría estar enviando una falsificación de miel elaborada con una mezcla formada por edulcorantes, agua con azúcar, jarabe de maíz o arroz, azúcar moreno, diferentes aditivos y un poco de miel, tras el etiquetado, el producto sería enviado a países como la India y posteriormente serían enviados a Estados Unidos. Ya hace unos años que se descubrió esta miel falsificada, pero se cree que no se han logrado erradicar estas prácticas ilegales.
El riesgo de que Europa reciba este producto no se puede obviar, a pesar de que la Unión Europea prohibió en su momento la miel que procedía de la India. Resulta curioso saber que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) parece desconocer en qué países se ha prohibido la miel china y no ha adoptado las precauciones adoptadas por otros países, es como si aceptará este tipo de actividades. Se supone que los funcionarios de las aduanas deben supervisar la recepción de las cargas procedentes de otros países, pero la cooperación entre la FDA y la aduana es un mero trámite burocrático y no se ponen en marcha los mecanismos para detectar la miel fraudulenta, es más, las aduanas indican que la FDA no tiene los recursos oportunos para supervisar los productos recibidos o en su defecto no quieren ponerlos en marcha.
La miel contaminada o adulterada de China es conocida por la industria estadounidense, envasadores y distribuidores hacen caso omiso de los problemas, de la falta de seguridad alimentaria, y del fraude que se realiza al consumidor. El problema radica en la escasez de miel, no se produce la suficiente para abastecer el mercado, de hecho, los apicultores estadounidenses producen un 48% de las necesidades del país, el 52% restante procede de 41 países diferentes aunque China es uno de los principales proveedores. Pero esto no es una excusa para utilizar miel de pésima calidad o miel falsificada, desgraciadamente parece predominar el afán de lucro y el beneficio económico que la salud y seguridad de los consumidores.
El fraude de la miel en Estados Unidos está a la orden del día y se ha mantenido durante una década creciendo año tras año, quienes defraudan están un paso por delante de las agencias de seguridad. Cuando se descubrieron las irregularidades de la miel china, ésta se enviaba a otros países, Indonesia, Vietnam, Australia… se procesaba de nuevo (nuevos envases) y se preparaba una nueva documentación enviándola a Estados Unidos y otros países. Los procesadores chinos han perfeccionado sus técnicas para introducir de una u otra manera miel de baja calidad o miel fraudulenta en otros países, ante estos hechos se debería prohibir totalmente la miel de China y supervisar metódicamente los envíos de países que puedan tener relaciones comerciales con China.
La industria estadounidense se mantiene en silencio, no pueden certificar la calidad y seguridad de la miel que comercializan, lo peor es que este tipo de miel fraudulenta no sólo se comercializa en bruto, también se utiliza en alimentos procesados con lo que la detección se hace más complicada. Como dicen en Food Safety News, para garantizar que disfrutas de una miel de calidad, lo mejor es adquirir miel de productores locales que cumplen con la normativa y legislación de seguridad alimentaria. Con respecto a la miel utilizada en los alimentos procesados, es algo mucho más complicado, resulta difícil fiarse de quienes procesan los alimentos, ¿incluyen miel de calidad o miel fraudulenta?
Estados Unidos no ataja de raíz el problema y no actúa como lo hace la Unión Europea, una razón que se baraja es que afectaría a la industria de los alimentos procesados y la sumiría en el caos. Pero debe prevalecer la seguridad, la honestidad y la calidad, por lo que antes o después la FDA va a tener que tomar cartas en el asunto, la certificación del origen y calidad de la miel es una prioridad, algo en lo que trabaja True Source Honey, un grupo de empresas relacionadas con el mundo de la miel que pretende certificar el origen y calidad de ésta y que su organización se internacionalice, algo lógico teniendo en cuenta que la FDA parece que obvia el problema.
Hay mucho más que hablar y profundizar sobre este tema, la miel china endulza el mundo, algo que hay que evitar dados todos los problemas y fraudes descubiertos, os recomendamos leer detenidamente el artículo publicado en Food Safety News para conocer todos los detalles de la miel fraudulenta o contaminada.
Foto | Papisc
www.gastronomiaycia.com

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