Martín Eguaras, investigador del Laboratorio de Artrópodos de
Mar del Plata, se mostró crítico del accionar de SENASA, y dialogó con
nuestro medio sobre diversas cuestiones sanitarias.
Martín Eguaras, especialista del Laboratorio de
Artrópodos de Mar del Plata, dialogó con nuestro medio sobre diferentes
cuestiones referidas a la sanidad apícola.
En primera instancia remarcó que poco a poco los
apicultores están comenzando a tomar conciencia que deben monitorear sus
colmenas y realizar aplicaciones en el caso de ser necesario para
evitar o al menos reducir la mortandad dentro del apiario.
El investigador destacó que más allá de las
complicaciones propias que genera la Varroa, en los últimos años los
mayores problemas los ocasiona como vector, ya que debilita las colmenas
y permite el accionar de virus o incluso de Nosema, al cual en más de
una oportunidad el apicultor no le presta demasiada atención.
Eguaras remarcó que uno de los inconvenientes
principales desde el punto de vista sanitario responde a que muchas
veces no se puede hacer rotación de productos debido a la poca oferta de
drogas que existen actualmente en el mercado. “La mayoría de los
apicultores usamos acaricidas de síntesis, pero en realidad no hay en
forma abundante y ese es un problema. No hay más de cuatro principios
activos para tratar la Varroa, y son el amitraz, cumafos, flumetrina y
fluvalinato”, enfatizó Eguaras, y fue más allá en su explicación
“algunos ácaros comenzaron a ser resistente a alguna de estas drogas y
en consecuencia el abanico en algunas zonas se reduce mas”, y redondeó
“lo que debemos hacer es comenzar a reemplazar los sintéticos por
acaricidas orgánicos”.
Además, el especialista del Laboratorio de
Artrópodos se mostró muy crítico del accionar de SENASA,
fundamentalmente por el poco control de los medicamentos que se lanzan
al mercado y destacó “Si yo estoy comprando un producto para nuestras
colmenas me debe dar seguridad y no generarme más complicaciones que es
lo muchas veces pasa”. “Ese control debe ser de las autoridades, y a mí
deben asegurarme que eso es óptimo para las abejas y además que cumplan
lo que dice el marbete de cada producto”, prosiguió con la idea, y
finalmente concluyó “el SENASA tiene que ser controlador y por otro lado
se deben aumentar las exigencias al momento de aprobar un producto y
extremar las medidas. Hasta hace poco tiempo, la única prueba de
eficacia que piden a lo largo del país es con un grupito de siete
colmenas. En un país con condiciones muy diferentes en toda su
geografía, donde hay muchas condiciones que diferencia a unas de otras
me parece demasiado poco”. “Lo que se solicita hoy es algo muy burdo
para tener un acaricida aprobado para todo el país, lo que debemos hacer
es presionar a las autoridades para que esto se cambie”.
El fenómeno de la resistencia
Eguaras manifestó que todo el tiempo aparecen
nuevos casos de resistencia, lo que ocurre que muchas veces los
apicultores como ya saben de qué manera actuar no consultan al
Laboratorio como ocurría tiempo atrás, y sobre éste tema también mostró
su desacuerdo con la manera de encarar la situación que asume SENASA.
“Es importante que releven los posibles focos de resistencia, pero
lamentablemente no lo hacen”, y brindó un ejemplo al respecto “cuando
detectamos los primeros casos de resistencia en Chajarí (Provincia de
Entre Ríos) en 2009 el producto era el cumafos. En lugar de hacer un
alerta o explicarle al productor porque no usarlo nadie les comunicó
nada, y al año siguiente el 90 por ciento de los productores
entrerrianos trataron con el mismo producto y tuvieron enormes
complicaciones”.
La comparación con Uruguay
Uruguay está bastante bien organizado desde el
punto de vista sanitario, por supuesto considerando la escasa extensión
de territorio del país que facilita las condiciones de trabajo al
respecto, y sobre el tema Eguaras brindó detalles sobre una dificultad
sanitaria que debieron encarar tiempo atrás.
“Hay una empresa que se encarga de distribuir los
productos para tratar las colmenas, que en general se importan de
Argentina, y la misma trabaja con DILAVE que vendría a ser como el
SENASA. Deciden cada año que droga utilizar y así van haciendo
rotación”, explicó Eguaras, y fue más allá “Este año que paso decidieron
hacer curas con flumetrina y comenzaron a ver que había colmenas con 0 o
1 de infestación y otras con 12 o 13. Empezaron a ver que había algunas
tiritas que funcionaban y otras no”.
Se realizaron las pruebas correspondientes y se
llegó a la conclusión que no había un fenómeno de resistencia, sino que
era un problema de formulación. “Se hicieron las gestiones
correspondientes y a los 25 días los productores ya estaban tratando con
otro medicamento. Si eso nos pasara a nosotros en ese periodo de tiempo
todavía estaríamos buscando que está ocurriendo. Las respuestas no son
rápidas en nuestro país”, redondeó la idea al tiempo que se lamentó
Eguaras.
fuente :http://apicultura.entupc.com/
ES MI OPINION:
NO CABE DUDAS, QUE ANTES DE ESTAR CURANDO CON PRODUCTOS DE LABORATORIOS, EL CALOVENTOR DE RIVITTI. NO AGREGA NADA Y ELIMINA VARROAS. O BIEN SELECCIONAR REINAS JUSTAMENTE POR ALTO INDICE DE HIGIENE.
HOY TAMBIEN ESTAMOS CAMBIANDO EL TAMAÑO DE CELDILLAS CON LA NUEVA CERA ESTAMPADA DE APIARIOS FANONI, CERA SAN MIGUEL, QUE ESTAN PRODUCIENDO EL NUEVO TAMAÑO DE CELDILLA, 4,9 mm. EN LUGAR A LA TRADICIONAL DE 5,4mm. Y ESTO ESTIMULA LA HIGIENE DE LA COLMENA...
POR ESO, PARA NO HACER AGREGADOS QUE POTENCIALMENTE PUEDEN CONTAMINAR LA MIEL, O BIEN REDUCIR LA RESISTENCIA NATURAL DE LAS ABEJAS A ENFERMEDADES. TODA OPCION ES VALIDA... MIENTRAS EL APICULTOR SE MATA TRABAJANDO PARA OPTENER BUENAS COSECHAS...LOS LABORATORIOS VIVEN DEL SACRIFICIO DE LOS APICULTORES. Y HASTA HOY NO CURAN... SOLO TIENEN A LAS VARROAS A RAYA ...SIEMPRE Y CUANDO SE USEN SUS PRODUCTOS... DONDE DEJAN DE USARLOS CHAU COLMENA O CHAU COSECHA...NO???
EDMUNDO F. GABUS TOGNOLA
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