miércoles, 8 de enero de 2014

Condiciones y preferencias a la hora de elegir la morada


Radiestesia, herramienta clave a la hora de instalar cazadoras y colmenas.

Por Pablo Baroffio               

ENJAMBRES – PARTE II

Según lo explicado en la primera entrega de éste artículo, cedimos a la idea de que la atracción a los enjambres, quizás no es solo el "hueco" en sí, sino que este debe además encontrarse enclavado en un sitio de ciertas características geológicas, o mejor dicho: bio-geológicas.
Aquí comenzamos a transitar por caminos que ya escapan al rigor de la ciencia, donde no todo es explicable pero si comprobable, pues es repetible, por lo que al menos en mi caso me decidió a continuar porque no hay nada que perder, solo basta probar.
Este camino se llama radiestesia, y resulto ser una herramienta clave a la hora de instalar cazadoras (y colmenas) y que según la experiencia de cuatro años llevada a cabo, marco la gran diferencia entre el 40 por ciento de los comienzos y el más de 80 por ciento de capturas posibles hoy, obtenidas utilizando este recurso.
Para ello contamos con la ayuda del Sr. Jordi Pascual, geobiólogo y zahorí de España, quien desinteresadamente prestó su tiempo y conocimiento para con quién escribe y quienes se sumaron, instruyéndolo pacientemente en este arte a fin de poder ubicar estos sitios y realizar mediciones sobre los lugares donde ya se encontraban enclavadas más de 200 familias salvajes que fueron estudiadas, para tener una idea de que es lo que les gusta en condiciones naturales y así saber por dónde comenzar
Así, poco a poco fueron saliendo a la luz varios indicios que revelaron la importancia que tiene para las abejas el encontrarse alojadas sobre los denominados "cruces telúricos".
Los porqués de este hecho y sus respuestas, son todos de origen práctico, sin validación científica alguna, pero entre ellos figuran el mejor desarrollo de bacterias y hongos sobre estos sitios, que al parecer ayudan en la preparación del pan de abejas, comida esencial para la cría, al igual que sucede con las hormigas que gustan de hacer sus nidos sobre los mismos lugares, y en cuyo interior también se manifiesta esta transformación de vegetales por medio de hongos y bacterias.
Esto se probó con otra experiencia, que consistió en dejar en fermentación el preparado de pan de abejas (artificial), colocando unas muestras sobre sitios de cruces de líneas Hartman, previamente identificados, y otros sobre zonas neutras, o sin alteraciones energéticas. 
Los resultados fueron concluyentes, y es evidente que algo pasa en los sitios geopatogénicos, que favorece el desarrollo de la micro-fauna, como hongos y bacterias, muy superior al resto y llegando en varios casos a "agriarse" el preparado dejado en lugares neutros, quizás por la falta de rápido desarrollo de levaduras que dio más tiempo a las bacterias que echan a perder todo.
Igualmente, las cazadoras que se instalaron sobre cruces energéticos especiales, como el que se produce al cruzarse dos líneas Hartman, o una de estas y una vena de agua subterránea, o cruces dobles, como Hartman y Curry, o una falla geológica y cualquiera de las anteriores, proporcionan verdaderas sorpresas a la hora de cuantificarlos en capturas y no termina allí, pues la sanidad y el desarrollo de las familias que se dejan crecer en estos lugares especiales, es muy superior al resto, que serian las que se hallan en sitios neutrales, aunque también hemos notado un incremento en su nivel de respuesta o defensa, mostrándose menos predispuestas a ser "manoseadas" que las que están fuera de cruces energéticos.
Lo más llamativo y que nos da a entender cuán importante es para ellas esta condición, es que para una colmena que ya estaba instalada exactamente sobre un cruce telúrico, moverla unos pocos centímetros implica que ellas desplacen el nido de cría hacia ese sentido, pegándolo a una de las caras de la colmena. Al volverla a su lugar original, el nido nuevamente es "centrado" siguiendo la posición del cruce. Una llamativa necesidad de estar sobre ellos y que cualquiera de nosotros puede comprobar si deja de lado algunos prejuicios y se decide por probar.
En este camino ya había realizado trabajos el colega Orlando Valega de Corrientes, de cuyas valiosas experiencias nos nutrimos para intentar profundizar un poco más.
A mi entendimiento, esto sigue siendo algo difícil de explicar de manera racional, pero los resultados son los que mandan y a ellos debo atenerme a la hora de ofrecer nuestra experiencia, y ese 40 por ciento de capturas extra utilizando este medio, sin dudas lo amerita.
Otro factor decisivo para nuestras pobres abejas en busca de hogar, para mí el más importante y que supera ampliamente a todo lo anterior, es la presencia de aromas, feromonas y demás, que indiquen a las abejas que en ese hueco antes habitó una familia de apis, como panales negros y perfumados por el uso de una reina, o mejor aún,  los restos de los panales negros, que hayan contenido cría y polen, una vez consumidos por las polillas de la cera, y reducidos tras dos a tres años a un polvo negro, muy fino y aromático, colocado aun en pequeñas cantidades (una cucharadita basta) dentro de las cazadoras, oficia un verdadero milagro. 
Este conocimiento nos llegó de la mano de Salvador Santonja, de España, quien nos regaló la receta de su "esencia milenaria" que es como él mismo ha dado en llamar a este polvo, y que se dedica desde hace años a reubicar los enjambres que entran en su pueblo, para llevarlos a ciertas zonas destinadas para ello. 
Quizás esto nos lleva a considerar una hipótesis un tanto naturista en los motivos que tiene un enjambre al decidirse por un lugar u otro, pues es sin dudas este material lo que encontraría una abeja exploradora que está en la búsqueda de un nuevo hogar, cuando se topa con una colmena ya vacía, abandonada y "limpia" de panales, pues son las polillas de la cera las únicas encargadas de descomponer este material, que de otro modo permanecería inalterado por muchos años, guardando en ella las bacterias y hongos que posiblemente mataron a la anterior. Este pequeño insecto, odiado por muchos apicultores por el daño que causa en los galpones donde guardamos material, muestra así su verdadera función en la naturaleza.
Sea como sea, este es "el" cebo para atraerlos, y que no hace menos importante todo el resto de trabajos y consideraciones, pero que no debería faltar en la caja de herramientas de quién quiera lograr el éxito. La preparación toma tres años, hasta que os panales se reducen a polvo fino y negro, pero al año ya comienza a funcionar bastante bien.
Si  conseguimos reunir una cazadora con todos estos requisitos que nos sugiere el Dr. Seeley, a la vez que las ubicamos sobre sitios telúricos utilizando la radiestesia (o buscando hormigueros que se encuentran generalmente sobre esta clase de sitios) y las perfumamos con la esencia milenaria de Don Salvador, no es de extrañar que varios años rondemos el 90 a el 100 por ciento de capturas, transformándose así en un valioso recurso, que nada tiene que envidiar al mejor sistema empleado por la técnica convencional o intensiva, incluso superándolo.
Para resumir…
En resumen y según la experiencia llevada a cabo, los enjambres a la hora de optar por un nuevo hogar prefieren los sitios que ya han sido utilizados anteriormente por familias de abejas, y en ello el polvo de panales negros procesados por las polillas es decisivo, que estén en condiciones para poder mantener correctamente su temperatura (media o plena sombra), sin luces o grietas en el techo del hueco , de piquera o entrada redondeada y de no más de 15 centímetros cuadrados, que estén a una altura de 4 a 5 metros del suelo, con un volumen interior de alrededor de 40 L y que estén enclavados sobre un cruce telúrico de líneas- Hartman.
FUENTE: PABLO BAROFIO...APICULTOR CORDOBES... UN AMIGO.
http://apicultura.entupc.com/index.htm 

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