Un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores franceses que estaba encabezado por Gilles-Eric Séralini, profesor de Biología Molecular y experto en organismos modificados genéticamente del Gobierno francés, ha demostrado la peligrosidad de los alimentos transgénicos.
No fue un estudio de tres o cuatro semanas de duración como los que
habitualmente presentan las empresas biotecnológicas. Es en un periodo de
dos años se ha estado trabajando con un grupo de 200 roedores a los que
se ha alimentado con el maíz transgénico NK603,
también conocido como maíz Roundup Ready.
Es un maíz de la compañía
biotecnológica Monsanto cuya capacidad es poder soportar la acción del
herbicida Roundup, recordemos que su principal componente activo es el
glifosato, uno de los herbicidas más utilizados del mundo.
El estudio tenía como finalidad determinar los efectos en la salud de
la ingesta del mencionado maíz y el herbicida, para ello los
investigadores dividieron a los roedores en grupos, a cada uno se le
alimentó con una dieta en la que se variaban las proporciones del
contenido de maíz Roundup Ready.
Un primer grupo recibió en su dieta diaria un 11% de maíz, el segundo
un 22% y el tercero un 33%, igualmente se proporcionó maíz que había
sido tratado con el herbicida, también se formó un cuarto grupo de
control en el que la dieta era normal, es decir, no contenía ningún
alimento modificado genéticamente. Los resultados son alarmantes y se
podrían extrapolar a los seres humanos en la correspondiente escala. Se
ha demostrado el peligro de los alimentos transgénicos,
al menos en aquellos que se han modificado para soportar el glifosato,
pero lo mejor es conocer los resultados del estudio llevado a cabo en la
Universidad de Caen (Francia), que ha sido financiado por la Fundación
CERES.
A los 17 meses de iniciarse el estudio se constató que los roedores macho alimentados con maíz transgénico
tratado con Roundup, tenían una mortalidad cinco veces superior en
comparación al grupo de control alimentado con productos sin
modificaciones genéticas, es decir, este grupo de roedores redujo su
expectativa de vida en un año, pero los roedores hembra también mueren
antes, la expectativa de vida se redujo en ocho meses en comparación con
el grupo de control. A estos datos hay que añadir que se forman en los
roedores tumores enormes que comparan a una pelota de ping-pong, éstos
se forman 600 días antes que en los roedores del grupo de control y
aparecen en los riñones o en la piel. Los roedores hembra sufren
igualmente tumores, aparecen 94 días antes que en los roedores
alimentados con maíz normal y se localizan sobre todo en las glándulas
mamarias en un porcentaje del 93%. Hay que decir que el porcentaje de
maíz era equivalente al porcentaje que toma un ciudadano estadounidense
en su dieta.
La revista científica que ahora ha publicado esta investigación (Food and Chemical Toxicology)
había publicado anteriormente estudios desarrollados por Monsanto en
los que se determinaba que no existían riesgos toxicológicos, claro que
como hemos indicado anteriormente, eran estudios realizados en un
periodo de 90 días, nada que ver con este más amplio y que ha llamado la
atención de investigadores, agencias de salud, etc. La mortalidad se
acelera especialmente cuando el consumo es de maíz tratado con roundup,
es la primera vez que se analiza el efecto en la salud del herbicida con
la totalidad de sus componentes y a largo plazo, anteriormente se
habían desarrollado estudios similares pero sólo con su principal
componente activo, el glifosato, por lo que los resultados no podían ser los mismos.
Hay que tener en cuenta que actualmente, los cultivos transgénicos
como las variedades de maiz o soja modificadas genéticamente son
tratados con el herbicida, por lo que el riesgo es mucho mayor, sería
interesante saber a partir de estos resultados, cuándo se podrían
empezar a producir efectos del consumo en los humanos. La EFSA ha
ratificado en varias ocasiones los estudios presentados por las empresas
biotecnológicas afirmando que eran alimentos seguros,
pero estas nuevas conclusiones obligarán a la agencia de seguridad a
hacer una revisión y determinar sus procedimientos y validez. De momento
Stéphane Le Foll, ministro de Agricultura de Francia, ya ha solicitado a
la UE procedimientos más estrictos y según leemos aquí, la CE ha solicitado a la EFSA que analice los resultados.
Estos resultados levantarán a la industria biotecnológica que de
momento ya se ha pronunciado aludiendo a los múltiples estudios
presentados que constatan la seguridad de los alimentos, pero ninguno de
ellos se ha realizado a largo plazo, no tardaremos en conocer
reacciones y ya veremos si el estudio de Gilles-Eric Séralini que demuestra el peligro de los alimentos transgénicos cae en saco roto o por el contrario, sirve como punto de partida para cambiar la legislación actual y el proceso de autorización de los alimentos transgénicos. A través del artículo de Science Direct podrás conocer más detalles de la investigación.
FUENTE : http://www.gastronomiaycia.com/2012/09/19/demostrado-el-peligro-de-los-alimentos-transgenicos/
Dicho estudio enfoca básicamente el peligro en lo que respecta al consumo de tales alimentos, lo que es sólo una parte del problema, pues en la producción de los mismos, el uso de herbicidas particularmente el glifosato, es un gran contaminante el medio ambiente con el daño consiguiente a los diferentes ecosistemas, particularmente a los insectos polinizadores en especial las abejas que están siendo diezmadas además por el uso de potentes insecticidas usados en la agricultura en general. También el atentado a la salud de los campesinos que lo manipulan en sus chacras sin las precauciones debidas, ocacionándoles graves daños tanto sistémicos como dermatológicos. Hace poco se han publicado numerosos casos "inexplicables" de gravísimas e irreversibles insuficiencias renales en campesinos de Centro América dedicados al cultivo de caña de azúcar donde usan tal herbicida, aparte de mayor incidencia de cáncer de piel, amañadamente atribuídos a "deshidratación crónica y exeso de esposición solar"
ResponderEliminarComo al final del estudio se menciona, veamos ahora cual será la actitud de los organismos reguladores tan permisivos y complacientes en dar luz verde a la producción, consumo y uso de estos productos. Sea también motivo que tomemos conciencia de tal peligro y alzemos nuestra voz de protesta.
Vicente Horna C.