Sábado 14 de julio de 2012
El naturólogo que cura con picadas de abejas
Por Carolina Yarzón: www.laprensa.hn
El naturólogo asegura que
la medicina sintética tiene muchos tóxicos que causan efectos secundarios a
pacientes.
En San Pedro Sula, República de Honduras
Su cabello blanco y las
arrugas, revelan los años de experiencia que Antonio Pagán Ostenta. Se sienta
en una silla de madera y con su cálido acento boricua, asegura: “Nunca me ocupé de ir
a una clínica; tengo 80 años y jamás me enfermo”.
El “médico de las abejas”
como muchos lo llaman, es naturólogo oficialmente desde el año 1979, aunque en
su natal Puerto Rico aprendió el oficio desde mucho antes.
A pesar que la mayoría las
tildan de molestas o ven a las abejas solo como productoras de miel, los
beneficios de estos pequeños insectos son muchos.
Tal vez, una de las
bondades más extrañas y menos conocidas es la apipuntura -así se llama la
técnica de inserción del aguijón en el cuerpo-. Muchos no imaginan que detrás
de una molesta picadura de abeja está la cura para úlceras, asma, migrañas,
psoriasis, hipertensión arterial, epilepsia, esclerosis, fiebre, problemas con
el sistema nervioso entre otras. Antonio Pagán es especialista en curar
afecciones reumatológicas y tiene años de curar dolores con los pequeños
insectos.
Según la intensidad y el
área del dolor del paciente, será la cantidad de abejas que se le
apliquen al mismo. El naturólogo asegura que utiliza un máximo de ocho
abejas, y una semana después los pacientes ya no tienen dolores en los músculos
y coyunturas. Para asegurar la cura definitiva, realiza una última aplicación,
lo cual garantiza los buenos resultados. Si bien las propiedades del veneno de
las abejas son amplios, el naturólogo advierte que no cualquiera puede realizar
esta técnica, ya que si el paciente es alérgico puede llegar a ser mortal. El
boricua encontró el amor de su vida en una hondureña, lo cual hizo que Honduras
se convirtiera en su nuevo hogar hace más de 30 años. En aquellos tiempos,
Antonio Pagán vagaba por tierras ajenas llevando su medicina a los desvalidos como
médico misionero. Hoy, el naturólogo vive rodeado de la numerosa familia que
formó. Cada uno de sus seis hijos, al igual que sus nietos, recibieron desde el
vientre materno dosis de vitaminas naturales que él mismo inyectó en su mujer y
sus nueras. Según relata, sus nietos se han graduado con honores y tienen
excelencia académica, al igual que sus hijos que, “siempre fueron muy
inteligentes y jamás se enfermaron”.
El estar lejos de la
medicina sintética, es según el naturólogo, la clave para mantenerse fuerte,
sano y lejos de “los tóxicos que causan efectos secundarios”. Así como la
cantidad de pacientes que atendió en el transcurso de casi 40 años en la
medicina natural, son la cantidad de historias que Antonio Pagán tiene para contar.
Gracias a las vitaminas y preparados que él suministró, se pudo revertir, según
cuenta, el dictamen de un feto que mediante ultrasonido se había diagnosticado
con retardo y malformaciones. A la vez, el octogenario médico, no solo cura con abejas y hace preparados con
plantas. Asegura
que algunas de las plantas que compra proceden de México, Estados
Unidos y Guatemala. “El campesino hondureño no siembra hierbas medicinales,
pero en Guatemala sí. Trabajé seis meses allá y vi cómo la gente cree en la
medicina natural”, relata.
Periodicamente sale al campo para recolectar las hierbas de la zona, el la luna que corresponda.
Todo el conocimiento que adquirió
durante el trayecto de su vida, Antonio Pagán lo aplica en la cotidianidad. Con cada
nuevo paciente echa mano de la naturaleza y afirma que utiliza los recursos de
la “farmacia de Dios”.
TODO UN EJEMPLO DE VIDA, DE AMOR A LA VIDA, A LA NATURALEZA... RESPETANDO AL PLANETA .-
EN MISIONES TENEMOS A LA HERMANA LEONITA, QUIEN TIENE SU FARMACIA PARA LOS MAS HUMILDES.. Y NO ES LA UNICA... EN VARIAS FERIAS FRANCAS ENCONTRAMOS PUESTOS CON PREPARADOS DE HIERBAS NATURALES...
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