ESPAÑA: Es imposible pensar en erradicar la avispa asiática en Europa

Es impensable erradicar la avispa asiática, Vespa velutina, hay que centrarse en buscar medidas que minimicen su impacto en las colmenas y los apicultores. Esa fue una de las conclusiones de esta Jornada organizada por la Asociación de Apicultores Ecológicos y celebrada este pasado sábado en Barcelona.
Al salón de las Drassanes de Barcelona acudieron apicultores, técnicos y bomberos, todos ellos implicados de una u otra forma en la lucha contra esta avispa. Jaume Cambra, presidente de la AEA fue el encargado de dar la bienvenida a todos y de agradecer a los conferenciantes su participación.

Invasión y ciclo de vida

Claire Villemmant, del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, explicó que según los estudios genéticos realizados toda la expansión y distribución de Vespa velutina en Europa (principalmente Francia, aunque también España, Bélgica, Italia y Suiza) proviene de una sola avispa que llegó de Asia en 2004. Por ello, pensar en la posibilidad de erradicarla es una utopía y hay que elaborar programas de prevención para limitar su predación en las colmenas.

Ayudada por la magnífica traducción de Juli Pujade, profesor de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, Villemmant explicó la expansión de la avispa en Francia y remarcó que al contrario que Apis cerana que ha desarrollado una estrategia de defensa muy eficaz que la abeja Europea todavía no ha aprendido. Las abejas asiáticas rodean a las avispas rápidamente forman una bola y elevan la temperatura por la vibración de sus alas hasta que llega a 45º C matando a la avispa (pero no las abejas que son capaces de resistir hasta los 50 °C).
En Francia, dijo, la fundación de nuevas colonias empieza a mediados de febrero con las hembras reproductoras que han pasado el invierno en invernación en el suelo. Cada reina fundadora fabrica un nuevo nido, pone unos cuantos huevos y cuida las primeras larvas de las cuales aparecerán en un mes o mes y medio más tarde, dependiendo de la temperatura, las obreras adultas que se harán cargo de la construcción del nido definitivo y del mantenimiento de la colonia. Los primeros nidos, son pequeños, del tamaño de una naranja, se instalan a partir del mes de marzo, bajo tejados, en refugios o en colmenas vacías. Tienen una decena de celdas rodeadas de una delgada cúpula de papel y de una envuelta esférica. Los nidos definitivos están elevados del suelo (el 76% de ellos por encima de 10 metros de altura, según los seguimientos realizados en Francia).
Desde primeros de mayo a mediados de septiembre con las nuevas obreras la actividad de la colonia, su crecimiento y el tamaño del nido aumenta, hasta alcanzar su máximo en otoño. Desde mediados de septiembre a final de noviembre es la época de reproducción, aparecen entonces hembras fértiles (las futuras nuevas reinas fundadoras) y machos para la fecundación; las hembras reproductoras de la nueva generación abandonan el nido en compañía de los machos para aparearse; ellas hibernan mientras que los machos las últimas larvas y las obreras mueren. A primeros de diciembre quedan ya muy pocos nidos activos.
La dieta de la avispa es variada. Además de abejas ataca también a otros himenópteros (en especial a otras avispas), a moscas, mariposas, etc. con los que alimentan a las larvas. Los adultos se alimentan de líquidos azucarados (ambrosía, néctar, miel …) y en el otoño, comen también la carne de la fruta madura: manzanas, ciruelas, uvas, etc.
En los estudios realizados en Francia, se ha comprobado que su dieta es más rica en abejas cuanto menor es la biodiversidad: en zonas urbanas o con biodiversidad baja, llegan al 66% de la dieta, mientras en zonas agrícolas y forestales es del 33-35%.

Trampeo pero con precauciones

Villemmant hizo especial hincapié en las medidas de lucha, ya que dijo, un mal planteamiento puede facilitar todavía más su instalación. Y no hay que olvidar, señaló, que algunos métodos de control pueden poner en riesgo especies autóctonas de avispón.
Las recomendaciones generales que dio fueron:
Evitar la captura de las hembras fundadoras. En este período la lucha es inútil, dijo, e incluso contraproducente porque evitamos la competencia entre las propias avispas que controla de forma natural su población. De un nido grande pueden salir hasta 300 fundadoras, en primavera se produce una competencia entre ellas por el espacio y destruyendo algunas de ellas solo conseguimos hacer espacio para otras. Los nidos que harán serán mayores y la presión mayor.
Trampeo solo en los colmenares y cerca de las colmenas. Las trampas advirtió no son selectivas; incluso en las más “selectivas” con orificios de salida para permitir el paso de algunos insectos más pequeños muchos insectos quedan sin poder salir. Tampoco se ha encontrado todavía un “cebo” que atraiga solamente a velutina. Uno de los cebos que está funcionado bien en las trampas es el jugo de cera vieja fermentado. Esto permite reducir la presión de predación y debilitar a la colonia de avispones. Estas trampas deben colocarse en general a partir de julio hasta el final de la temporada.
Una forma de aumentar la atracción de los cebos es poner también en su interior algunas velutinas; las feromonas atraen a nuevas avispas (en este sentido se están realizando estudios para descubrir estas feromonas y utilizarlas en el control).
La destrucción de los nidos. Esto debe hacerse tan pronto como sea posible y hasta finales de noviembre. El avispón asiático es diurno, los nidos deben destruirse al atardecer o al amanecer. Hasta la fecha, las mejores técnicas de destrucción usan un tubo telescópico para la inyección de un insecticida, pero es fundamental bajar el nido y quemarlo para que las avispas muertas no sean consumidas por las aves.
Por último, explicó que se están probando unas rejillas especiales que se situarían delante de las piqueras para alejar las avispas de la entrada y evitar la presión sobre las abejas, que no salen cuando están las avispas y pueden llegar a morir o quedar muy debilitadas (hambre, estrés, más sensibilidad a enfermedades,…). Las rejillas permiten a la vez la salida de las abejas y los zánganos.
Otros estudios en marcha, pretenden conocer el impacto real de la avispa asiática en las colmenas; se ha visto que velutina ataca a colmenas ya debilitadas por enfermedades, parásitos, plaguicidas, pero no se conoce el impacto real en colmenas fuertes.

Situación en Cataluña y Cantabria

Carles López, secretario de la Asociación de Apicultores de Gerona, explicó que desde esta agrupación (con fondos sufragados por los apicultores) se está haciendo un trampeo de detección y dispersión de la avispa en Cataluña, tras las primeras avispas encontradas en el Alt Empordà cerca de la frontera con Francia.

Las trampas se colocaron en los colmenares o zonas cercanas desde marzo de 2013. Como resultado de ello, el 10 de septiembre se detectó otro foco de avispas en Sant Privat d’En Bas, cerca de Olot. Después se han encontrado también en Amer, Sant Feliu de Pallerols, Ripoll, Colera o Garriguella. Carles López destacó el hecho de que donde se han detectado más focos sea en el interior de Girona y no en las zonas cercanas a la frontera (donde se colocó también un “cinturón” de trampas de detección).
En 2014, explicó el secretario de AGA, está previsto continuar con el mestreo; se ha comprado 100 trampas más que se repartirán entre los socios que quieran participar; se empezarán a colocar en el mes de marzo y el seguimiento se hará de forma más intensivo en las zonas donde se ha encontrado la avispa.
Marcos Negrete, apicultor y vicepresidente de la Asociación Camarguesa de Apicultura, hizo un relato detallado de las primeras detecciones de la avispa en Cantabria. Explicó que el 14 de septiembre cuando fue a las colmenas que tiene en Ojebar (en el término municipal de Rasines) vio que estaban siendo atacadas por velutina. Capturaron únicamente 4 ejemplares. Informaron a continuación al gobierno de Cantabria y a los medios de comunicación de la presencia de esta avispa.

La gran difusión en los medios (televisión, prensa,…) provocó una oleada de llamadas de alerta que resultaron ser falsas. Aunque sí se capturaron días más tarde nuevos ejemplares en el Valle de Soba y en Tarrueza; todas ellas zonas cercanas con Euskadi. La distancia entre los colmenares (más de 18 km) les hace suponer que se trata de varios nidos, aunque hasta el momento no se ha podido localizar ninguno.
Por Silvia Cañas
© Texto y fotos Apicultura Ibérica

FUENTE: http://apiculturaiberica.com/index.php/actualidad/es-imposible-pensar-en-erradicar-la-avispa-asiatica-en-europa