En el
Día Internacional de la Biodiversidad, la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) llamó a la comunidad internacional al trabajo común para preservar la
biodiversidad y encontrar la mejor salida a la crisis provocada por el
coronavirus, que puso de relieve la íntima conexión entre la salud humana y la
relación con la naturaleza.
“El
Covid-19, surgido de la naturaleza, puso de relieve la íntima conexión que
existe entre la salud humana y nuestra relación con el mundo natural”, expresó hoy el secretario general
de la ONU, António Guterres.
Guterres
afirmó que para mitigar las perturbaciones climáticas, garantizar la
seguridad alimentaria e hídrica, así como para prevenir futuras pandemias es
fundamental conservar y gestionar de forma sostenible la diversidad biológica.
“Nuestras
soluciones están en la naturaleza”, enfatizó y recordó que, además de colocar cada vez más
especies, la invasión y el saqueo humanos de la naturaleza afecta el futuro de
la humanidad.
El directivo
de la ONU llamó al trabajo unido para preservar la diversidad biológica y “salir
de esta crisis mejor que como entramos en ella”, y poder
alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, protegiendo la salud y el
bienestar de toda la gente.
Por su
parte, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Tijjani Muhammad Bande,
señaló en un foro virtual celebrado hoy que “debemos tomar medidas
urgentes para detener la pérdida de biodiversidad, incluyendo a los insectos y
polinizadores, debemos salvar cerca de un millón de especies animales y de
plantas que están en un riesgo inminente de extinción”. Y agregó
que no se puede “retrasar la implementación de un cambio sistémico para
asegurar nuestro futuro como humanidad”.
Bande señaló
que tres cuartas partes de las cosechas mundiales que alimentan a la
gente dependen de los polinizadores, muchas de cuyas especies están al borde de
extinguirse.
Los estudios
científicos advierten que la pérdida de biodiversidad puede aumentar
los casos de enfermedades transmitidas de los animales a las personas,
mientras que si se consigue mantenerla estable, puede ser una herramienta
crucial para combatir pandemias como la causada por el coronavirus.
“Las
soluciones basadas en la naturaleza pueden abordar los desafíos planteados por
el cambio climático, los desastres naturales y la seguridad alimentaria y de
acceso al agua”,
aseveró Bande.
Según datos
del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, alrededor
del 60% de las enfermedades infecciosas existentes son zoonóticas, es
decir, que pasan de los animales a los humanos. Entre las zoonosis surgidas o
que reaparecieron recientemente se cuentan el ébola, la gripe aviar, el
síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS), el síndrome respiratorio agudo
grave (SARS), el virus del Nilo, el virus del zika y el SARS-COV-2, causante
del Covid-19. Todas estas enfermedades están vinculadas a la actividad
humana.