viernes, 22 de mayo de 2020

BIODIVERSIDAD: EL CORONAVIRUS EVIDENCIÓ LA CONEXIÓN ENTRE LA SALUD HUMANA Y LA NATURALEZA


En el Día Internacional de la Biodiversidad, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó a la comunidad internacional al trabajo común para preservar la biodiversidad y encontrar la mejor salida a la crisis provocada por el coronavirus, que puso de relieve la íntima conexión entre la salud humana y la relación con la naturaleza.




“El Covid-19, surgido de la naturaleza, puso de relieve la íntima conexión que existe entre la salud humana y nuestra relación con el mundo natural”, expresó hoy el secretario general de la ONU, António Guterres.
Guterres afirmó que para mitigar las perturbaciones climáticas, garantizar la seguridad alimentaria e hídrica, así como para prevenir futuras pandemias es fundamental conservar y gestionar de forma sostenible la diversidad biológica.
“Nuestras soluciones están en la naturaleza”, enfatizó y recordó que, además de colocar cada vez más especies, la invasión y el saqueo humanos de la naturaleza afecta el futuro de la humanidad.
El directivo de la ONU llamó al trabajo unido para preservar la diversidad biológica y “salir de esta crisis mejor que como entramos en ella”, y poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, protegiendo la salud y el bienestar de toda la gente.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Tijjani Muhammad Bande, señaló en un foro virtual celebrado hoy que “debemos tomar medidas urgentes para detener la pérdida de biodiversidad, incluyendo a los insectos y polinizadores, debemos salvar cerca de un millón de especies animales y de plantas que están en un riesgo inminente de extinción”. Y agregó que no se puede “retrasar la implementación de un cambio sistémico para asegurar nuestro futuro como humanidad”.

Bande señaló que tres cuartas partes de las cosechas mundiales que alimentan a la gente dependen de los polinizadores, muchas de cuyas especies están al borde de extinguirse.

Los estudios científicos advierten que la pérdida de biodiversidad puede aumentar los casos de enfermedades transmitidas de los animales a las personas, mientras que si se consigue mantenerla estable, puede ser una herramienta crucial para combatir pandemias como la causada por el coronavirus.
“Las soluciones basadas en la naturaleza pueden abordar los desafíos planteados por el cambio climático, los desastres naturales y la seguridad alimentaria y de acceso al agua”, aseveró Bande.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, alrededor del 60% de las enfermedades infecciosas existentes son zoonóticas, es decir, que pasan de los animales a los humanos. Entre las zoonosis surgidas o que reaparecieron recientemente se cuentan el ébola, la gripe aviar, el síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS), el síndrome respiratorio agudo grave (SARS), el virus del Nilo, el virus del zika y el SARS-COV-2, causante del Covid-19. Todas estas enfermedades están vinculadas a la actividad humana.




sábado, 16 de mayo de 2020

Piden trabajar contra el tráfico ilegal de fauna para evitar nuevas enfermedades

Aves Argentinas lanzó una campaña contra la práctica y aseguró que "enferma a todos"



Se sabe que los animales silvestres al ser extraídos de la naturaleza pueden enfermarse y contagiar a las personas. Y en vista de la actual crisis sanitaria, Aves Argentinas lanzó una campaña contra el tráfico ilegal de fauna silvestre a fin de crear conciencia sobre la importancia de respetar la fauna en su ambiente natural.

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, cinco nuevas enfermedades humanas aparecen cada año, de las cuales tres son de origen animal. “Es por todo esto que la protección de la salud pública debe basarse en elaborar estrategias mundiales de prevención y control de patógenos zoonóticos, es decir de los agentes que transmiten las enfermedades del animal al hombre y viceversa”, detalló Aves Argentinas.

En base a este contexto, la organización decidió trabajar contra el tráfico ilegal de fauna. “Tanto la extracción de animales silvestres para alimentación o para tenencia como mascota aumentan el riesgo de transmisión de enfermedades a los humanos”, explicó la fundación.

En diálogo con Infocampo, la coordinadora  del Programa Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre de Aves Argentinas, Cecilia Maqueda, remarcó que, en la actualidad, muchas personas desconocen todo lo que hay detrás de la venta de animales silvestres. “La agresividad en los métodos de captura, las condiciones de hacinamiento en los traslados, la exposición en los sitios de venta y el estrés que sufren lleva a que muchos individuos mueran: se estima que de cada 10 individuos capturados, nueve mueren en el camino”, subrayó.
 “Los animales silvestres pueden tener patógenos que que pueden transmitirse al ser humano y generar grandes problemas, como lo que está ocurriendo actualmente a nivel mundial. Muchas veces los animales son asintomáticos, y se corre un gran riesgo en la salud de las familias cuando hay un contacto estrecho con ellos”, agregó Maqueda.

La experta destacó además que el tráfico de fauna, luego de la pérdida de hábitat y la introducción de especies exóticas, es una de las causas más fuertes de la pérdida de biodiversidad. “Cada especie cumple un rol en la naturaleza, y nosotros somos parte de ella, debemos ser conscientes de que el cuidado de la salud del planeta, es el cuidado de nuestra salud”, dijo.


“Creemos que es fundamental que el tráfico de fauna sea tomado como una política de Estado y como un delito complejo, ya que implica grandes asociaciones ilícitas. Siendo, además, uno de los comercios ilegales más grandes a nivel mundial, luego de la venta de drogas y armas”, cerró.
Infocampo

Para conocer más sobre el #ProgramaTráficodeFauna de Aves Argentinas ingresar al siguiente link.




ES MI OPINION....

                               DENUNCIE.. LA  VENTA DE FAUNA SILVESTRE.    ESTA CUARENTENA  NOS MUESTRA QUE ESTAR ENCERRADO NO ES LINDO .... A NADIE LE GUSTA ESTAR ENCERRADO... Y MORIR  ASI....   Y ME REFIERO NO SOLO A LOS PAJAROS...SINO A TODA LA FAUNA  NATIVA....

                                                     EDMUNDO F. GABUS TOGNOLA. 

sábado, 9 de mayo de 2020

Por qué los murciélagos y la explotación de recursos naturales son determinantes para el surgimiento de los coronavirus


Marcela Orozco, investigadora del CONICET, explicó el motivo por el cual estos mamíferos voladores están en escena en la pandemia actual y qué impacto tuvo la actividad humana en anteriores epidemias con virus similares.

Mucho se habló sobre los murciélagos como posible origen del SARS-CoV2 que se diseminó en el mundo al pasar a los humanos y que produce la enfermedad nombrada como COVID-19. Marcela Orozco, investigadora del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA, CONICET-UBA), estudia este tipo de surgimiento de  humanas para detectar “saltos” de especie, o zoonóticos, en el contexto de las interacciones ecológicas.
Este  que provocó la pandemia actual  y se adaptó de alguna manera a los humanos, podría tener su origen en  de murciélagos, ya que se conocen casos parecidos como el que provocó el SARS -síndrome agudo respiratorio- en 2003. “Aún no se demostró este origen para COVID aunque todas las miradas están puestas ahí, justamente por las similitudes que hay”, afirma Orozco.
“En la mayoría de los vertebrados el proceso inflamatorio se desencadena cuando hay un estímulo. En el caso de los murciélagos se estudió el funcionamiento de un interferón, y si bien tiene una respuesta más atenuada -por esta inhibición de las vías de inflamación- es una respuesta rápida porque está siempre encendido. Esto obliga a los virus a replicarse (recombinarse y mutar) más rápidamente para intentar ‘sobrevivir’ , lo que incrementaría su virulencia y patogenicidad”.
Por otra parte, cuando los ambientes silvestres son degradados(tala de bosques y  montes) muchas especies pueden extinguirse.  Mientras que otras se desplazan para buscar nuevos ambientes más óptimos (barrios en la periferia de las ciudades). En esa búsqueda, muchas veces, entran en contacto con mascotas y personas.
En algunos casos de enfermedades, aclara la investigadora, se observa que existe un hospedador intermediario, una especie que media entre los murciélagos reservorio de virus y el humano. 
Aquí, en la transmisión influye el manejo de las especies para consumo, la venta ilegal y los también los desplazamientos que se dan como consecuencia de la degradación del medio ambiente. Por ejemplo, en los mercados de animales, el hacinamiento de distintas especies domésticas y silvestres que terminan compartiendo patógenos es un factor de riesgo que propicia la transmisión.-


 Murciélagos y mediambiente en tiempos de coronavirus




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Adriana Sanchez
ADRIANA
SANCHEZ



 

viernes, 1 de mayo de 2020

Hallaron nidos de abejas de 100 millones de años en Chubut



Se trata de uno de los registros más antiguos de este grupo de insectos y corresponde a una tribu que actualmente existe.
                     
Un equipo de investigadores del CONICET reportó el hallazgo de varios nidos de abejas que se pueden asignar a la tribu Halictini, un grupo con representantes actuales, en un paleosuelo de 100 millones de años en Cañadón Tronador, Chubut.

El descubrimiento de una traza fósil tan antigua, característica de un grupo específico que abarca sólo algunos géneros y que tiene continuidad hoy en día, constituye una evidencia de la pronta diversificación de las abejas en el Cretácico Inferior en forma paralela a la ya acreditada para las plantas con flores. La nueva icnoespecie fue bautizada con el nombre de Cellicalichnus krausei.











Es uno de los registros más antiguos de la existencia de abejas”, aseguró Jorge Genise, investigador del CONICET y jefe de la División Icnología del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN, CONICET).
“No plantea las controversias que suscitan otros  de tipo corpóreo que tienen aproximadamente la misma edad, pero que no se corresponden con ningún grupo actual”, explicó Genise.
Los nidos de las abejas se conservan porque estas tienen que darle a las celdillas un tapiz impermeable para que las provisiones no difundan hacia el suelo. Es este tapiz impermeable lo que las preserva después de tantos años. Los nidos de las avispas, en cambio, no se preservan porque no les resulta necesario impermeabilizar las celdillas en las que aprovisionan las presas.
Fue justamente la arquitectura de los nidos encontrados la que permitió adjudicarlos a la tribu Halictini (un grupo de abejas de lengua corta), con sus típicas celdillas unidas a túneles principales.
El hallazgo, además de servir para mostrar que las abejas se co-diversificaron rápidamente con las primeras plantas con flor en el Cretácico Inferior, implicó también la posibilidad de recalibrar la filogenia de las abejas de lengua corta.
“Este nuevo hallazgo muestra que los halictinos tienen cerca de 100 millones de años, cuando en la filogenia de la que partimos consideraba que habían aparecido unos 40 millones años después. Esto coincide con lo que se conoce sobre la  de las dicotiledóneas. Es esperable que los polinizadores y las flores se hayan diversificado de forma conjunta y estas trazas fósiles permiten corroborarlo”, señala Pablo Dinghi, investigador del Grupo de Investigación en Filogenias Moleculares y Filogeografía de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de  (FCEN, UBA).
Hasta ahora se creía que la evolución de las abejas había sido más gradual, pero gracias a este descubrimiento y el recálculo de los tiempos de divergencia entre las especies, los investigadores pudieron acotar el período de su diversificación, indicando que habrían alcanzado formas más parecidas a las actuales hace cerca de 100 millones de años.
“Es científicamente novedoso poder recalibrar una filogenia a partir de trazas fósiles. Hasta ahora que yo sepa no sé había hecho. Cuando una traza es compleja, como en este caso, se la puede atribuir con un alto grado de seguridad a un taxón en particular, lo cual te permite interactuar con la filogenia. Si la traza, en cambio, es simple, el universo de las especies que pudieron haberla hecho es muy amplio”, enfatiza Genise.
Aunque los investigadores sabían que se trataba de un sitio del Cretácico Inferior, con la colaboración de Brian R. Jicha, investigador de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), se determinó que los paleosuelos en los que se hallaron los nidos tenían exactamente 100 millones de años. Además, gracias al trabajo de un grupo de geólogos a cargo de Eduardo Bellosi, investigador del CONICET en el MACN, se pudo establecer las condiciones del ambiente en que estas abejas vivían.
“Hicimos una análisis de los paleosuelos en el que encontramos los nidos y los estudiamos de forma micro y macroscópica para poder inferir cómo era el paisaje en aquel momento. La zona era un valle fluvial en el que eran frecuentes los desbordes y en el que además ocurrían lluvias de cenizas provenientes de los volcanes que se encontraban en la antigua cordillera patagónica. La vegetación era predominantemente herbácea y arbustiva con poco follaje y el clima era de cálido a templado y entre semiárido y subhúmedo”, resume el geólogo.
Luciano Balaudo
LUCIANO
BALAUDO